Muchas personas asumen que presentar una demanda requiere mucho dinero. Con los honorarios de abogados, los costos judiciales y el estrés de estar sin trabajo o en recuperación, es fácil sentir que la acción legal está fuera de alcance. Pero la verdad es que no necesitas ahorros ni una tarjeta de crédito para responsabilizar a alguien en la corte.
Si has resultado lesionado y alguien más es responsable, es posible que puedas presentar una demanda sin pagar nada por adelantado con un abogado que trabaja con honorarios contingentes y financiamiento legal para lesiones personales.
Entender cómo funcionan los honorarios legales y qué apoyo está disponible puede ayudarte a dar el siguiente paso, incluso cuando el dinero es escaso.
Te ayudamos a comenzar incluso cuando las finanzas son ajustadas
En Pegasus Legal Capital, hablamos todos los días con personas que no están seguras de si pueden permitirse tomar acción legal. Muchas se están recuperando de lesiones graves, están sin trabajo o manejan responsabilidades familiares, y necesitan saber que hay apoyo disponible.
Trabajamos con personas que tienen casos legales sólidos pero opciones financieras limitadas. Si estás pensando en presentar una demanda por lesiones personales, queremos que sepas que es posible avanzar, incluso si no tienes dinero para comenzar.
Los honorarios contingentes hacen que la ayuda legal sea accesible
La mayoría de los abogados de lesiones personales trabajan con honorarios contingentes. Esto significa que no cobran por adelantado. En cambio, reciben un porcentaje del acuerdo final o la indemnización si tu caso tiene éxito. Si tu caso no gana ni se resuelve, normalmente no les debes nada.
Este acuerdo abre la puerta para personas que de otro modo no podrían pagar un abogado. Y como los abogados solo reciben pago cuando tú lo haces, están motivados para trabajar duro por el mejor resultado posible.
Entiende los otros costos que podrías enfrentar
Incluso con un acuerdo de honorarios contingentes, las demandas a menudo implican costos de bolsillo que pueden ser difíciles de cubrir por tu cuenta. Estos pueden incluir:
- Cuotas de presentación: Los tribunales usualmente cobran por abrir un caso o presentar documentos legales.
- Registros médicos: Los proveedores pueden cobrar por liberar documentación médica.
- Evaluaciones de expertos: Algunos casos requieren análisis profesional o testimonio.
- Declaración o costos de juicio: Puede haber costos por testigos, transcripciones o comparecencias en la corte.
- Transporte e ingresos perdidos: Asistir a citas o audiencias puede causar tensión financiera.
Algunos abogados pueden cubrir estos costos temporalmente y cobrarlos después de tu acuerdo, pero otros pueden esperar que pagues en el camino. Asegúrate de preguntar cómo se manejan los gastos antes de avanzar.
Cómo puede ayudar Pegasus Legal Capital
Si tienes dificultades para manejar las cuentas durante tu caso, podemos ayudarte. En Pegasus Legal Capital, ofrecemos financiamiento previo al acuerdo sin recurso a personas involucradas en demandas por lesiones personales. Eso significa que proporcionamos un adelanto en efectivo basado en el resultado esperado de tu caso, y solo nos pagas si tu caso concluye con éxito.
Puedes usar los fondos para renta, alimentos, tratamiento médico, transporte o cualquier otro gasto. Nuestro objetivo es darte un respiro financiero para que puedas concentrarte en tu recuperación y tu equipo legal pueda concentrarse en ganar tu caso.
El financiamiento previo al acuerdo no es como un préstamo. No hay pagos mensuales, no hay verificaciones de crédito y no hay requisitos de ingresos. Trabajamos directamente con tu abogado para evaluar tu caso y entregar el financiamiento rápidamente, a menudo en horas después de la aprobación.
¿Quién puede beneficiarse del apoyo previo al acuerdo?
Hemos ayudado a miles de personas en todo el país que no estaban seguras de cómo podrían costear un caso legal. El financiamiento previo al acuerdo puede ser útil si tú estás:
- Recuperándote de una lesión grave: Puede que no puedas volver al trabajo o manejar los gastos del hogar.
- Cuidando a la familia: El cuidado de niños, ancianos y otras responsabilidades pueden dificultar llegar a fin de mes.
- Retrasando o saltándose el tratamiento: El estrés financiero puede llevar a posponer citas médicas.
- Enfrentando desalojo o cortes de servicios: Los gastos urgentes no pueden esperar hasta que tu caso se resuelva.
Estamos aquí para ayudar a aliviar parte de esa presión para que puedas avanzar con confianza.
Lo que puedes hacer ahora mismo
Si estás listo para explorar tus opciones legales pero te sientes bloqueado por preocupaciones financieras, aquí hay algunos pasos prácticos para comenzar:
- Habla con un abogado de lesiones personales: La mayoría ofrece consultas gratuitas y no cobran a menos que ganen.
- Pregunta sobre los gastos del caso: Entiende qué costos pueden surgir y si tu abogado puede ayudar a cubrirlos.
- Considera el financiamiento previo al acuerdo: Si necesitas alivio financiero durante el proceso legal, podemos ayudarte.
- Mantén buena documentación: Guarda registros médicos, informes de accidentes y cualquier información relacionada.
- No demores: Cuanto antes actúes, más opciones legales y financieras tendrás disponibles.
Trabajamos estrechamente con tu abogado para mantener todo coordinado y fácil para ti. Nuestro proceso está diseñado para moverse rápido, para que no tengas que esperar mientras las cuentas se acumulan.
No necesitas dinero para buscar justicia
No deberías tener que renunciar a tu derecho a tomar acción legal solo porque no puedes pagarlo. Con ayuda legal basada en honorarios contingentes y apoyo financiero a través de Pegasus Legal Capital, puedes avanzar, incluso si tus recursos son limitados.
Estamos aquí para hacer el proceso más fácil, no más difícil. Si estás pensando en presentar una demanda pero no sabes cómo manejar los costos, hablemos. Somos tu socio confiable en financiamiento legal y estamos listos para apoyarte.
Solicita hoy y descubre cómo el financiamiento previo al acuerdo puede ayudarte a dar ese primer paso, sin el estrés financiero.