El financiamiento legal solo se ha vuelto popular en las últimas décadas. Por lo tanto, muchos estados aún están decidiendo qué tipo de regulaciones se deben aplicar a la industria.
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Las tasas del financiamiento legal son más altas que las tasas de muchos bancos y otros prestamistas tradicionales. Algunas personas creen que las tasas cobradas por el financiamiento legal son injustas para los consumidores. Creen que los consumidores no son capaces de decidir si el financiamiento legal vale el costo. Estas personas han propuesto límites a las tasas que las empresas de financiamiento legal pueden cobrar.
Aunque los límites están destinados a proteger al consumidor, el efecto probablemente sería perjudicar al consumidor. Mientras que limitar los cargos puede proporcionar a algunas personas tasas de interés más bajas, muchas más personas no serán ayudadas simplemente porque la empresa de financiamiento legal no puede justificar un riesgo adicional a esos niveles de precio.
Las empresas de financiamiento legal típicamente solo financian casos en los que esperan que el cliente obtenga un acuerdo. Sin embargo, a veces incluso casos fuertes no logran un acuerdo. Las tasas de interés que cobran las empresas de financiamiento legal les permiten manejar una pérdida ocasional. Sin embargo, limitar estas tasas de interés requerirá que las empresas de financiamiento legal sean mucho más cautelosas. Al final, el costo de invertir en casos legales para muchas empresas de financiamiento legal no valdría el riesgo. Muchas empresas de financiamiento legal cerrarían y muchos demandantes lesionados no tendrían forma de presentar una demanda.
Además, la industria del financiamiento legal ya proporciona protección a los consumidores. Esa protección es el mercado competitivo. Hay muchas empresas de financiamiento legal que compiten por el negocio de las víctimas de lesiones personales. Si las tasas de una empresa de financiamiento legal son demasiado altas, la mayoría de los consumidores usarán otra empresa de financiamiento legal. Por lo tanto, estas empresas bajarán sus tasas o cerrarán.
Aunque muchas personas que proponen límites a la industria del financiamiento legal tienen buenas intenciones, es probable que los límites no tengan el efecto que esperan.
