El financiamiento legal se refiere a cualquier forma de transacción donde se utiliza un interés en una demanda como base para obtener financiamiento. Existen varios tipos de transacciones de asistencia legal. Sin embargo, hay una diferencia clave entre todas ellas. Este factor es la venta o cesión del interés de una parte en la demanda. Este tipo de transacción legal tiene tres partes diferentes, que son los consumidores o los demandantes, las empresas o los litigantes, y los abogados de contingencia.
Actualmente hay un debate sobre cómo deben protegerse las personas que solicitan financiamiento para acuerdos legales para que tomen decisiones acertadas. Otras formas de financiamiento, como hipotecas y tarjetas de crédito, brindan protecciones legales a los consumidores porque son menos complejas que las empresas prestamistas. A veces, estas protecciones se representan mediante declaraciones de divulgación obligatoria o restricciones en la publicidad.
Aunque más personas están de acuerdo en que los solicitantes de asistencia financiera legal también deberían tener protección, sigue siendo un debate actual sobre cómo deben protegerse. En una transacción de financiamiento legal al consumidor, el abogado revisa el acuerdo y lo firma antes de que la transacción esté completa. ¿Es esta una forma sustancial de protección? ¿Compensan los costos de regulaciones adicionales los beneficios? Este debate aún continúa. Al final del largo camino, se busca lograr el equilibrio perfecto entre empoderar y proteger a los consumidores para que obtengan el máximo provecho de sus batallas legales.
La postura de LFC360
LFC360 cree en la importancia de los préstamos para acuerdos. Pueden ser imperfectos; sin embargo, pueden ayudar a los litigantes a ganar una batalla legal de David contra Goliat. Estos consumidores tienen la oportunidad de luchar por sus demandas para obtener el acuerdo más razonable que puedan conseguir. Después de todo, merecen ser compensados justamente porque sus demandas en curso les han causado la pérdida de su trabajo, capacidades físicas, salud mental y emocional y sus capacidades financieras.
La asistencia financiera legal ayudó a muchos demandantes a financiar sus gastos relacionados con asuntos legales así como sus facturas diarias. Esta forma de financiamiento les ayudó a luchar por sus derechos a un mejor acuerdo sin preocuparse por sus finanzas.
LFC360 cree en la importancia de hacer que el financiamiento para litigios sea una opción ampliamente disponible para muchos consumidores, especialmente para quienes lo necesitan. Sin embargo, reconocemos el hecho de que no es para todos. Los litigantes deben tener protección para comprender completamente las transacciones en las que participan. También es una excelente manera de permitirles tomar el tipo correcto de decisiones. El equilibrio es importante, pero lograrlo no será fácil. Esto se debe a que empresas poderosas y financieramente capaces intentan influir en este debate.